El Caleuche

Ilustración de Renzo Soto
El Caleuche es un buque que navega vagabundo por los mares de Chiloé y los canales del sur. Está tripulado por brujos poderosos y en las noches oscuras va profusamente iluminado. Durante sus travesías, a bordo se escucha música sin cesar.
Si es necesario se oculta en medio de una densa neblina, que él mismo produce. Jamás navega a la luz del día.
Si casualmente una persona, que no sea bruja se acerca, el Caleuche se transforma en un simple madero flotante, y si el individuo intenta apoderarse del madero, éste retrocede. Otras veces se convierte en una roca o en otro objeto cualquiera y se hace invisible.
Sus tripulantes tienen la capacidad de transformarse en lobos marinos o en aves acuáticas. Se asegura, que los tripulantes tienen una sola pierna para andar y que la otra está doblada por la espalda, por lo tanto andan a saltos y brincos.
No hay que mirarlo, porque los tripulantes castigan al que lo hace, dejándoles la boca torcida, la cabeza hacia la espalda o matándole de repente gracias al elevado manejo que tienen de la brujería. El que quiera mirar al buque y no sufrir el castigo de la torcedura, debe tratar que los tripulantes no se den cuenta.

Ilustración por Marko Torres
Este buque navega cerca de la costa y cuando la tripulación se apodera de una persona, la llevan a visitar ciudades del fondo del mar y le descubren inmensos tesoros, invitándola a participar en ellos con la sola condición de no divulgar lo que han visto. El que no respete esta condicion será asesinado por los tripulantes del Caleuche en la primera ocasión que volvieran a encontrarse con él.
Todos los que mueren ahogados son recogidos por el Caleuche, el cual tiene la facultad de hacer la navegación submarina y aparecer en el momento preciso en que se le necesita para recoger a los náufragos y guardarlos en su seno, que les sirve de mansión eterna.
Cuando el Caleuche necesita reparar su casco o sus máquinas escoge de preferencia los barrancos y acantilados, y allí, a altas horas de la noche, procede al trabajo.
Fuente. http://www.mitologiachilota.cl
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